Comunidad Solar ALTO de CUBA

De ser una comunidad históricamente olvidada, marginada y relegada a su suerte, Alto de Cuba es hoy un modelo de desarrollo local alternativo. La mitad de sus 40 casas, así como el colmado, ya cuentan con energía solar. Y las viviendas restantes estarán listas el próximo verano. También el arte le ha dado vida, mediante la creación de murales que retratan sus memorias, valores y aspiraciones. Como resultado, el sector está más unido que nunca, pues estos cambios le han permitido afianzar su sentido de pertenencia en busca de labrar su propio desarrollo sostenible.

En el colmado se instalaron 24 módulos monocristalinos de 400 vatios, 12 baterías selladas de 250 amperes y un inversor de 15 kilovatios. El negocio opera totalmente con el sol y su factura de luz bajó de sobre $400 mensuales a $5 con el sol. En las residencias, entretanto, se colocaron equipos de emergencia compuestos por seis paneles fotovoltaicos, cuatro baterías que proveerán una reserva de 12 kilos y un inversor de 3,000 vatios. Esto, con el objetivo de que provean energía cuando ocurra un apagón.